Destino final de ese día de recorrido veraniego. Después de pasar por una zona elevada pudimos ver nuevamente el mar mediterráneo, y esta ciudad que con sus calles zigzagueantes nos llevaba nuevamente a él.
Lo que recorrimos a medida que bajábamos lo disfrutamos mucho, más yo que no conducía, pero al llegar a la costa no nos pudimos resistir a tomarnos una cervecita mirando el mar.
De esa única parada son todas las fotos que comparto, pero que representan bastante bien lo bella que es esta zona de la comunidad valenciana.
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